
Mi producción se construye a través de lo que me apropio, seleccionando del exterior para llevarlo a mi interior. Este tránsito genera una transformación que se traduce en otro ente que se configura hacia afuera. Esta metamorfosis resulta en forma de producción (vaivén entretejido de dibujo, pintura, fotografía y animación), donde existe una memoria de lo acontecido.
Traspasar los muros y conjugar el adentro con el afuera. Distorsionar las formas que nos abruman. Entradas fundidas con salidas. Recrear varios caminos: sucumbir ante la angustia de no distinguir el adentro y el afuera, apropiase de los ambientes y tornarlos plásticos en la mente o continuar ese viaje infinito. Los espacios íntimos, las zonas cerradas, casi delimitables. Y entrever, desde el exterior, las formas laberínticas donde adentro y afuera se confunden y fachada e interior hacen cuerpo.